Bienvenidos


Me siento como abriendo algo más íntimo que la puerta de mi casa. Pero disfruten del patio y de todas sus dependencias. ¿O acaso no es así?


sábado, 2 de febrero de 2008

Oh, vacaciones!


Henos aquí armando campamento.

¡Regresé! "De nuevo estoy de vuelta, después de larga ausencia..." Así dice la Zamba, sólo que sin la Luna Cautiva. Vengo con ganas, fuerzas recobradas y una buena dote de felicidad pintada en el rostro. Me dediqué a leer y pienso seguir.
Lucero me mandaba un mensajito días atrás, en que decía que estaba releyendo " Cien años de Soledad" y me preguntaba si un simple mortal podía escribir semejante obra. Palabras más, palabras menos, esa era la esencia de dicho mensaje. Cuando ayer llegué mi hijo, que también la ha leído por estos días, me comentó que una de las frases más increíble de la novela era la final, que sus personajes preferidos son Remedios, la bella, el coronel Aureliano y Melquíades. Yo agregué a esa lista a Mauricio Babilonia y sus mariposas amarillas. Es absolutamente gratificante hablar de literatura con los que uno quiere. Algunas charlas igual de interesantes se dieron a orillas del mar, con Guille y Marita.
¡Qué hermoso enero! Y falta febrero. Bien se anuncia el año.