martes, 30 de junio de 2009
A propósito de las noticias
*Discurro: Cuánta mierda debo haber consumido para creer que el pronombre de la segunda persona del plural es ideal para estas cuestiones.
En otro orden de cosas, mi perra se revuelca en el pasto "al rayo del sol" y queda hecha una milanesa, y me mira y me dice...o creo que me dice algo que dejo para mí, mi esposo lee "al rayo del sol" una partitura, mi hijo menor prepara un examen final en su habitación y mi hijo mayor compra un pasaje de regreso -vuelve mañana-; y preparo un licor de mandarinas que maceré durante años, y el sol entra por la ventana calentándome la espalda -podría decirse, que estoy "al rayo del sol"-; y mi amiga halló a otra ex-amiga y se dio cuenta de que la quería, otra me muestra las fotos de su nueva nieta, y otra amiga ríe porque le da un toque final a la desinfección de los barbijos del marido con lisoform, el mismo día y al mismo tiempo y río, y me mofo, y reímos, justo ahora, que según los medios, es casi tarde para creer.
lunes, 24 de marzo de 2008
La memoria y la Felicidad
A las víctimas de la Dictadura de 1976. A Manuel.
24 de marzo de 2008
... :
" Esta es la felicidad! Vos tenés que saber cómo decirlo! ", me implorabas -ahora lo sé - tomándome los brazos y muy cerca de la cara. Te juzgué ebrio, pero tenías razón y no supe escribirlo, juzgué como cualquiera en una trasnoche de verano. Nunca supe ver más allá. Vos sí. Y lo sabías. Sabías que no llegarías a viejo a pesar de mis anhelos. Siempre supiste y me dejaste negarlo. Por ello era que había que palpitar más fuerte, vibrar, esa es la palabra, había que hacer pronto y todo.
Eras tan débil, mi gigante. Te buscaba la muerte y te encontró. Sediento. Esa es la palabra. Te encontró sediento y vacío o vaciado, que para el caso es lo mismo. Te habitó fácilmente y no es una anécdota sin importancia, como no lo es esta ¿ceremonia? de decirte. Necesito hablarte y tocarte. O despedirte de verdad. Te lo dije. Te dije "no te pierdas". Y lo hiciste. Y nos dejaste. Sin despedirte, sin que saliéramos del estupor.
Llorar a moco tendido. Eso es lo que hacemos y hemos aprendido. Y es el rito que repito. Tenemos un hueco que llenar o cobijar. Y no nos decidimos, quizás porque tenemos la certeza de que no se llena, pero lo intentamos. No creas que no. Lo peor es que aún no podemos nombrarte despojados del llanto y nos asiste el egoísmo de no espantarte, para que te quedes. Para que estés. Sí, para que estés. ¿Cómo te lo digo? ¡Te extraño tanto! Aún las cosas están teñidas de vos. Los sueños, sí, los sueños. Aún creo que aparecerás nuevamente un día como si nada o me asiste la inconsciencia de creer en milagros y que algún día cuando vuelva a leer esta carta me la hayas contestado. Sin datos personales, sin remitente, un puente, nada más que un puente que me permita decirte, que me permita saberte. ¿Es demasiado pedir?
Tal vez debiera empezar por creer. Pero es inútil, no creo en los milagros aunque fervientemente los deseo. Estas son las cosas que nos pone en la disyuntiva de creer en la ficción o en la resolución de la fe.
PD: Un ateo no se pierde en estas dimensiones, ¿o sí?
sábado, 2 de febrero de 2008
Oh, vacaciones!
Lucero me mandaba un mensajito días atrás, en que decía que estaba releyendo " Cien años de Soledad" y me preguntaba si un simple mortal podía escribir semejante obra. Palabras más, palabras menos, esa era la esencia de dicho mensaje. Cuando ayer llegué mi hijo, que también la ha leído por estos días, me comentó que una de las frases más increíble de la novela era la final, que sus personajes preferidos son Remedios, la bella, el coronel Aureliano y Melquíades. Yo agregué a esa lista a Mauricio Babilonia y sus mariposas amarillas. Es absolutamente gratificante hablar de literatura con los que uno quiere. Algunas charlas igual de interesantes se dieron a orillas del mar, con Guille y Marita.
¡Qué hermoso enero! Y falta febrero. Bien se anuncia el año.
sábado, 12 de enero de 2008
Calma
También hoy llegaron Gaby y Martín de Buenos Aires. Es el cumple de Checho, música, mucha música, entre joropitos, milongas, cuecas y tonadas- ¡ voy a escuchar al Gaby cantar! -, es decir, amigos, las tortas de Noe y reirnos mucho, mucho, como siempre. ¿Qué más quiero? Está todo. O casi todo, extraño a Manuel, sólo eso. Pero que privilegio haberte conocido, Manolo. Donde estés.
jueves, 10 de enero de 2008
Descarga
Luego siguieron los días de calor, el agua, largas charlas, un bello cielo nocturno, las lecturas bajo el tala y horas de ensoñación. Es decir, paz, felicidad y reconciliación con la vida. Fue en esos momentos en los que no dudé que sería un buen año.
¡Eso fue antes, porque anoche me robaron las reposeras! Parece gracioso y más de uno reirá con esto, pero la indignación me sobrepasa. Estoy crispada. No me robaron las reposeras. Me robaron horas de lectura debajo del árbol que amo y sintiendo cantar a los pájaros en las ramas más altas. ¡Nada menos que mi plan preferido de vacaciones!
¡ Estoy tan indignada que no pude leer una línea de los libros que por estos días sigo! ¡Estoy perpleja y furiosa!
He imaginado la cara del imbécil para que no se me olvide que debo poner la alarma. Pero temo cometer una locura, porque cualquier cara que me imagine siempre recae al el rostro de mi vecino de atrás con su ridículo sombrerito de Inspector Gadget, nariz del Inspector Gadget, que sobrevive de trucos - como Gadget - porque no trabaja, que tiene una hija - no una sobrina - rubia que les salva las papas porque es boxeadora y lo mantiene. ¡Dios mío! ¡Mi ladrón es el Inspector Gadget!
¿Se puede maldecir? Porque creo que lo he hecho toda la mañana. ¿Seré culpable de algún pecado en el que no creo? He dicho cosas espantosas: "¡Mal vida te dé!", "¡Ojalá te salga un tumor en los testículos!" - esto deseando que sea doloroso y que no le permita reproducirse - ¡Ojalá que las ladillas resurjan y se te instalen para siempre! - para que lo oraden de a poco y que también sea doloroso y encima, no pueda coger!, porque si hay algo que asusta a las mujeres, eso, son los bichos -.
En este instante acabo de concebir la idea, brillante, dado el caso, de estudiar Budú. ¿Se estudia el Budú? A ver... a ver... Internet...google... Oups! Se escribe con "v" corta.
¿De qué se hace el muñeco? ¿De cera? ¿De paño lenci? ¿De goma eva? Tengo una goma eva a rayitas de todos colores. También tengo una negra con brillitos. Esa debe ser la más adecuada. Por lo oscuro, pero ¿y los brillitos no serán contraproducentes al maleficio deseado? A ver... a ver... La coctelera: El mundo de Totio- muñecos budu... (Este Totio es más burro que yo)... La puta, ¡ los venden! 14, 95 euros. ¡Cómo 50 pesos argentinos!... ¡No!, estoy en plan de ahorro.
¿Ya está! Segundamano.com.mx. Santero cubano. Hummm... Bla, bla, bla. ¡Sí lo encontré!
DESTRUCCION DE ENEMIGOS!!!!! | |
Precio: 200.00 $ | |
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Mi suegra diría, a propósito de mis pensamientos, que voy a arder en el Infierno. ¡No importa! Más arderá el ladrón por ladrón, que yo por maldecir. Además no creo en el Infierno, ni en Dios.
¡ NOOOOOOOOOOOOO!!!!! ¡ FUE POR ESO QUE ME ROBARON!!!!!
¡Perdón! Necesitaba calmarme. Mañana será otro día.
lunes, 24 de diciembre de 2007
Paralelismos
Leí que en Sicilia, Italia, terminó el 22 de diciembre, un festival musical de tres días, organizado para protestar contra las actividades de la mafia. Fue exactamente en Corleone.
El festival, estuvo organizado por la asociación antimafia "Libera", por la cadena MTV Italia y por el ayuntamiento de Corleone. Se llevó a cabo en el escenario de la Plaza Falcone-Borselino, nombres de los jueces asesinados por la mafia, Giovanni Falcone y Paolo Borselino en 1992. Falcone era conciente del peligro que corría, cuando en una entrevista expresó que investigar a la Mafia era como caminar en un campo minado. Y así fue.
Los paralelismos son inevitables, se dan en la película El Padrino, y es posible tejerlos en la relación realidad- ficción. Los medios dan cuenta de que miles de personas se congregaron en la plaza y lucieron camisetas con el lema "Los corleoneses no somos todos iguales. Yo no quiero ser un mafioso". Hay en esta consigna dos ruegos, no generalizar, y un llamado de atención, conciente o no, pero está. El llamado de atención expresa la voluntad de no convertirse en un mafioso. Puede sonar terrible, pero es un pedido de auxilio y expresa una realidad. Nadie mejor que los sicilianos para comprender el fenómeno de la Mafia, su nacimiento, significación, y su organización. Hecho que se tradujo también a la ficción, cuando Michael Corleone - que tampoco quería ser un mafioso- viaja a Sicilia huyendo de su primer asesinato, e inicia de este modo, un camino de aprendizaje, un proceso de identificación: allí es donde Michael comprende a la organización a la que pertenece. Años después intentará explicarle lo aprendido a Kate en ese paseo por Sicilia, su gente y creencias. Kate necesita esa explicación, ese sentido último, porque es norteamericana, a diferencia de Apollonia, que jamás preguntaría sobre las actividades de su marido.
Ha escrito Mario Puzo en su famoso libro que dio origen al “El Padrino”, la película de Coppola, respecto a esa visita de Michael a la tierra original:
“Supo que la palabra “Mafia” había significado, en su origen, lugar de refugio, y que fue luego cuando se convirtió en el nombre de una organización secreta para luchar contra los poderosos que durante siglos habían manejado a su antojo al país y sus gentes. Sicilia era una tierra que había sido más maltratada que cualquier otra en el mundo. La Inquisición había torturado a ricos y pobres. Los poderosos terratenientes y la numerosa secuela de sus servidores, habían ejercido poder absoluto sobre granjeros y pastores y la policía no era sino un instrumento de poder de aquellos…” Sicilia había aprendido el silencio; hablar, protestar tenía consecuencias espantosas, entonces desde el silencio surgieron estas organizaciones y se aplicó la Ley del silencio, la Omertá. El acto de matar a un policía no sólo incorpora a Michael a las filas de su padre, sino que repite un destino feroz. Es por defender a su padre que reacciona de este modo, se ofrece para terminar con las personas que amenazan la vida de su padre, todos los personajes saben que de allí no se regresa. Que un destino de violencia acaba de darse inicio. El paralelismo aquí se teje con su pueblo. La historia del padre se repite, el destino es trágico e ineludible.
John Dickie, en su libro la Cosa Nostra dice que hay tres rasgos que caracterizan a la Mafia: la permanencia en el tiempo, el juramento de fidelidad de sus componentes y la aspiración al control del territorio. El vehículo para lograr sus fines es la extorsión y la corrupción. La extorsión tiene su origen en la necesidad de supervivencia de los mafiosos, que aparece como un sistema de protección y garantía: "si pagás nadie te rompe el negocio y te proteje de los que quieren hacerte daño.” Y advierte que la Mafia no es posible sin la complicidad de la política y de la Justicia. He aquí hay otro paralelismo pero real: si la Mafia surge como una reacción en contra de un estado opresor e injusto, lo que instala es otro Estado, un Estado Oculto, paralelo. Los habitantes de Corleone, hoy, expresan que diez años atrás nunca se hubieran manifestado de este modo por temor, entonces es lógico pensar que lo que se rompió es el sistema económico establecido por estas organizaciones, ya no necesitan protección, y la vulnerabilidad de las mismas obedece a que se rompió la Omertá.
Volviendo a la película, Michael luego de muerto Sony y Apollonia, desata en el seno de su familia política una venganza feroz, la muerte de Carlo obedece a que este personaje es el culpable de ambas muertes, es un traidor y una amenaza, lo entederá Connie con el paso del tiempo. El asesinato de Sony tuvo éxito, el de Michael no, el plan era dejar sin herederos al imperio de los Corleone. Sin embargo, la historia ficcional, no deja a Michael sin castigo, la muerte de su hija, el grito mudo que revela el dolor más profundo, el recuerdo de los bailes con las mujeres de su vida, y la soledad como compañía, lo dicen todo. Pero sabemos que la ficción nos permite esas licencias de composición. Ahora bien, ¿las manifestaciones públicas que hoy ocupan los diarios marcan la decadencia de la Mafia y su justo castigo por los delitos cometidos? ¿Significa la muerte del mafioso como generalización? Espero que sí.
Pero estoy segura que este tipo de organizaciones no es privativa de la Mafia de Sicilia, Camorra de Nápoles o D´nangheta de Calabria, o de otros paralelismos que pueden tejerse hoy como los carteles colombianos, existe y, también entre las sombras, organizaciones unidas ahora por intereses económicos, más secretas y tan condenables como estas, sólo que el silencio no se sella con violencia, sino con dinero. Acaso, ¿los intereses económicos privados no tuvieron nada que ver en muchos de los conflictos sociales, guerras asesinas que pueblan el planeta? Se critica y alienta a la reacción en contra de estas organizaciones por su violencia, pero también porque entorpecen el accionar de otras. Pero lo cierto es que los que están el medio están cansados de la muerte que los circunda, no es fácil para nadie contar los muertos que caen a tus pies. Pero el problema aquí parece ser siempre el mismo, de qué lado del río estamos.
martes, 6 de noviembre de 2007
La tabacalera. Carmen de Carlos Saura.
Con coreografía de Antonio Gades, Maestro!
¡Qué bueno recordar esto! Es una película que vi muchas veces, pero para los videos club ya es vieja y está fuera de moda. ¡Qué belleza! ¡Qué visión la de Gades! ¿Quién no estaba enamorada de Gades entonces? Y esta escena que pinta de cuerpo entero, de lo que somos capaces las mujeres. ¡Esa pelea que nos aproxima a los hombres, fuertes, sin dejar de ser sensuales y peligrosas! Y " No te metas con la Carmen". Ese duelo de tacones, palmas y miradas, ¡colosal!¡Sublime!
miércoles, 3 de octubre de 2007
Puesta en escena
Del otro lado, por la vereda norte, la mujer apuntaba la copa de una mora gigantesca. En el mismo instante en que el coche dejaba una estela de humo y un dejo de matraca en el aire, sonaba el disparo.
Lo sé. Las hojas en un revuelo violento caían y las gallinas alzaban las plumas en clara estampida o retirada.
Entonces ella giraba su cabeza de sombrero de tules atados al cuello. Por detrás, él permanecía atento a esquivar los pozos.
Nunca había visto un hombre con moñito, ni a una mujer de manos regordetas sosteniendo una escopeta. Y nunca volví a ver una comadreja muerta.
domingo, 30 de septiembre de 2007
Un cuento infame
El infeliz entró sin más recomendación que un título rimbombante, un traje de yuppie y los mejores augurios para crecer dentro de la empresa. Joven por donde se lo mirara, seguro de que el futuro le pertenecía, unas cuantas dotes de buen orador y una sonrisa "ancha" -dirían mis paisanos-.
El primer día, a la derecha de su escritorio fijó el crital. Tendría unos cinco centímetros, facetado, brilloso. "Mi amuleto de la suerte", dijo a los curiosos. Las damas apreciaron la belleza de una sonrisa dedicada y seguramente ensayada frente al espejo durante la adolescencia. Sin duda confiaba en la influencia del artefacto. Lo había acompañado durante sus años universitarios y narró sin apuro los hartos beneficios recibidos.
Las primeras semanas transcurrieron como lo había soñado, inclusive en la dimensión del éxito ansiado. Es por eso que el adminículo fue objeto de los cuidados más extremos y sometido sin necesidad a lustres indecorosos. El brillo terminó por encandilar a los demás oficinistas que empezaron a creer en el milagro y durante las ausencias de su dueño, hurtaban la estatuilla y se destinaba a otros escritorios. Hasta se había habilitado un libro de reservas y horarios. Así se nos cambió la vida.
El conflicto se produjo cuando él se convirtió en el blanco de los deseos de los compañeros. Poco a poco su sonrisa ganadora trocó en mueca grotesca, había perdido su toque y los favores divinos.
Convencido de que las penurias obedecían al descuido generado al sentirse pleno de éxito, procuró las siguientes semanas tal obsesivas sesiones de lustrado que opacaron para siempre el brillo de eso. Cuando comprobó el desgate al que lo sometió, sucumbió.
Fue despedido sin preámbulos. Mientras se retiraba nos miró y gritó en una lengua incomprensible algo parecido a un insulto o maldición, no podría asegurarlo.
domingo, 23 de septiembre de 2007
sábado, 22 de septiembre de 2007
La infamia tiene visos de tragedia
-La infamia tiene visos de tragedia.
- La traición también - replicó el hombrecito de mirada bobina de la izquierda.
- La traición a veces es un acto de arrojo - contestó el que había comenzado a hablar.
Más allá, la humareda suspendida cerca de la ventana, dejaba ver una mar atiborrado de botellas plásticas flotando.
- Si me hubiera dejado...tal vez me hubiera redimido.
- Eso no es verdad. No es posible revertir la ironía... Los hechos son.
Sintaxis curiosa en la que el predicativo deja de ser esencial y el vaso inclinado sobre la boca ya no es sutil, ya es sólo un rito de hombres solitarios con ruido de fondo.
lunes, 6 de agosto de 2007
Líneas de diario
lunes, 18 de junio de 2007
Él 2
¿Te vale de algo el equipaje? El que durante estos años trataste de resucitar. ¿Tanto mal me hicieron? Recuerdo el anhelo de mis viejos, a juzgar por las imágenes de mis fotos por toda la casa, mi radiografía, mi diario íntimo. La primera comunión. Las fotos del ejército. El casamiento. Mis hijos. En medio, los dolores, las ausencias, las renuncias, los fracasos y la huída, tardía, como corresponde.
ÉL
Picado de curiosidad, inicié, ayer a la noche, un camino repetitivo de la mesa de trabajo al visor de Marcos, y de allí al visor de María. Recordé y traté de imaginar los sitios que me gustaría mostrarle a ella y vi con nitidez asombrosa la tenue llovizna cayéndole en la cara, y yo la besaba. Sospeché que aunque me perdiera en el tiempo, siempre recordaría ese momento.
Desde entonces creo escuchar su voz, siento su perfume, me mojo los labios y me los muerdo. Sobre un costado del escritorio imagino sus piernas cruzadas. Con certeza puedo decir que eso sucedió anoche. Allí. Se levantó. Corrió la silla. Dio unos pasos y dijo una balada. Como un viento muy suave, su voz, me recorrió el cuerpo. Miré sus labios, el escote profundo y el lunar casi al borde de la tela.
Escogí los rasgos más precisos y la más secreta abstracción de mi deseo. De todos modos, no es posible traslucir ni traspasar la memoria particular por lo que esto es sólo una inútil ceremonia sin importancia. Pero, ¿cómo rechazar la memoria familiar y las huellas indelebles del lunar en el escote? Dentro de algunos años, imágenes de este encuentro serán fragmentarias y distintas para ambos, y maldigo la nostalgia que me seguirá por siempre.
María
A pesar de esto las tormentas ejercen sobre mí una fascinación extraña, cuando todos huyen, ellas me tientan, me conmociono cuando quedo en el ojo de la tormenta, asisto encantada a la ceremonia, consagro mi piel a las primeras gotas, y huelo más allá de la explicación de los gases químicos liberados; encuentro en el agua o en la piedra mi desnudez dondequiera que se origine.